viernes, 24 de enero de 2020

1 POEMA DE JOSEFINA VEIGA






Vacío


Los dos jarros de café
blancos
juntos
sobre el asa redonda
chocan
aniquilan el último rayito de voz
en el silencio de la casa.



Josefina Veiga (Cartagena, España. Reside en Argentina)

Fuente: Temblor de té, Josefina Veiga, Ediciones El Mono Armado, 2013.




miércoles, 15 de enero de 2020

1 POEMA DE CARLOS NUSS



La esperanza

Mi abuelo vivió en La Esperanza toda su vida.
A La Esperanza se entraba
después de pasar una tranquera
hecha con los respaldos de una cama de hierro
de plaza y media soldados el uno al otro.
Mi abuelo ya se fue a dormir
pero la esperanza sigue estando allí,
aguardando sin descansar tras los respaldos
y yo me uno a ella aleando mi carne
con apenas un punto de soldadura.


Carlos Nuss (Concordia, Argentina, 1979)




martes, 14 de enero de 2020

2 POEMAS MÁS DE JORGE CHIESA




3

Me quedé mirando una botella
mantenerse a flote y derivar
en el agua silenciosa de la laguna
mientras buscaba palabras duraderas
antes de nombrar las cosas
pero también para mostrarte que a veces
hay dignidad y belleza
en las cosas que se abandonan.
Que no sea viento, me pediste,
quien decida.
Pero cómo hablar un lenguaje
más resistente que nosotros,
que el vidrio de una botella
cuyo único mérito consiste en saber flotar
y estar vacía.




8

La boya de color rojo
flotó toda la tarde entre los juncos,
alargados y verdes,
mientras el pescador esperaba verla hundirse,
verla desaparecer.
Quién no ha deseado
después de años de sequía
ser arrastrado hacia lo profundo
por una fuerza invisible.
La vista fija,
castigada por el reflejo
del sol en el agua,
y aun así
a la espera de un acontecimiento,
de una ilusión.
Porque algo hay que mirar.
No hablo del momento cruel
del pez colgado por la boca
sino lo que pareciera decirnos
la modesta lección del ojo
en su silencio y desnudez.



Jorge Chiesa  (La Plata, Argentina, 1969. Reside en Mar del Plata).
Fuente: "Las Nubes", Primer Premio Poesía 2018 Concurso Nacional del Cuento y Poesía Adolfo Bioy Casares, Editado por el Municipio de Las Flores, 2019.




miércoles, 8 de enero de 2020

1 POEMA DE MARÍA EUGENIA FERNÁNDEZ





II


Los dos gatos, arriba del techo,
son ariscos
dice Luisito y le creo.
Miro sus manchas, una por una.
Las cuento como al ciempiés.

Ahí, donde está el corazón,
se activa una sirena.
Las nostalgias deberían ser felices.
O no ser.


María Eugenia Fernández (Buenos Aires, Argentina, 1985)


Fuente: Fanzine "Ciclo Mojto en Bók", impresión autogestiva y artesanal de Vanina Santoro, Soledad Ferrari, María Eugenia Fernández, Claudia Gustinelli, Emiliano Pugliese y Claudia Rodriguez, 2019.




martes, 7 de enero de 2020

5 POEMAS DE MAXIMILIANO SPREAF



no soy poeta pero

algunos poetas me dicen
-para tapar el bache-
que soy un lector riguroso
también soy lindo
también fui por todo
también lo tuve
hoy colecciono:
muñecas
libros antiguos
tazas de té
odios
rumores
invitaciones a lecturas
obsecuentes
tickets canasta de los 90s
novias muertas
amigos muertos
picos de heroína
en el recuerdo ya cansado
de mí mismo
así y todo sigo hablando
con los caballos indolentes
de la poesía
poco
pero sigo









no soy poeta pero


le leo poesía a los pibes que me limpian la pileta
a la cheta que camina por la ruta con los auriculares puestos
le leo y no me escucha y no me importa
a mi amiga con derechos le leo
me cachetea los muslos se ríe y sigue
le leo al mozo del bar
me putea por lo bajo
le leo a mis gatos mientras duermen
les leo poesía a los poetas
me escupen se ríen me dan un beso
me cogen en un baño público
lo mismo les leo y los leo
les leo poesía a mi dealer a mi hijo a mis padres a tus padres
no leo mi poesía no
leo la de los otros que es más linda
a la cajera del súper y la gente se queja
al policía y me amenaza
a mis abogados que nunca tienen problemas con eso
a los editores a los rectores a mis ex compañeros del secundario por whatsapp
todavía nunca me ligué un cachetazo
pero lo estoy buscando
lo anhelo lo deseo
que alguien me saque este problema
de la poesía de encima
que me libere que me diga:
cortala chabón
andate
morite burguesito
ponete a hacer algo útil
queremos paz
los tengo hartos y no sé si voy a poder parar









querida
la mitad de mí
que está pudriéndose todavía junto a vos
en ese acantilado del Mar del Norte
no me deja dormir
te lo cuento ahora
sentado borracho
en un banco de la terminal de Salsipuedes
ya no queda casi nadie
y en unos minutos
voy a vomitar toda la felicidad
que juntamos allá en Belfast
el lunes cumplí la edad
que tendría mi vida
si la hubiera vivido con vos






Cosas que le escribo a mi novia muerta

hace mucho que tu fantasma camina por delante mío
sabés
todavía odio a dios
tengo tu esmalte negro guardado
quisiera volver a pintarte las uñas
sueño con hijitos pelirrojos cada tanto
el año que viene vuelvo a tu tierra y no sé
si no me quedo a vivir de homeless allá
después de vos, el amor se volvió una obligación
no hace falta que me tironees las sábanas en la noche
mi carne está dónde estaba mi piel
y vos sabés que carne y piel no son lo mismo
a veces me cruzo con vos en otros ojos
nada grave no te enojes
cuántas horas son 12 años?







no soy poeta pero

cuando no hay nadie atrapado en mi jaula
te extraño
doy golpecitos al ataúd
escucho tu promesa
dejo las pastillas en la mesa de luz
duermo con tu vestido puesto




Maximiliano Spreaf (Buenos Aires, 1975, Argentina)

Fuente: No soy poeta pero, de Maximiliano Spreaf.


viernes, 3 de enero de 2020

2 POEMAS MÁS DE ALEJANDRO MÉNDEZ CASARIEGO









Preceptos (Onna/Daigaku)


Me entregaron
muñequita vestida
con un atroz kimono
que me inmovilizaba
a un senshi del lugar
me instruyeron
en no discutir el destino
que baja sobre cada una
con una daga afilada en cada mano:
una para no huir
una para no ser

Seguí los consejos de mis padres
actué según
los preceptos del daigaku

mi okasaan invirtió muchas horas
en enseñarme reverencias
gestos de sumisión
recato, discresión
obediencia al suegro,
al marido
a los hijos varones
expresar las opiniones
en caso de ser necesario
como si fueran ajenas
en tercera persona
y en condicional

Usar al menos cinco prendas
de ropa superpuestas
no levantar la voz
por encima del susurro
del agua fluyendo
en el estanque
no mover la cabeza en negación
no suspirar
porque el suspiro
es rebelión ensimismada

Dormir antes que el sol

Pero sueño
y en mis sueños
aletea un dragón
de largo y alto vuelo





Conversación (Kaiwa)


Mi madre me instruyó
celosamente
en el arte del kaiwa

Nunca menciones nada
en forma directa
busca el atajo
el sbterfugio
Toda palabra dicha limpiamente
corta más que el filo
de una kodachi
todo sentir tiene reflejos
y todo pensamiento
referencias análogas
que embellecen la torpeza implícita
en aquello que los hombres
llaman verdad

Encontrarás que el sentido
no descansa en la frase
en el decir explícito
sino en la forma contenida
rítmica
de la respiración

no deben mencionarse a las personas
ni los hechos
sino lo que ocurre alrededor
el contorno es la forma
que contiene
la esencia de todo lo que existe

Date a entender
sin aludir a nadie

Di solo aquello que
cuando no es dicho
estalla como un trueno

o mejor aún
guarda silencio



Alejandro Méndez Casariego (Buenos Aires, Argentina)
Fuente: "La mujer del Samurai", Alejandro Méndez Casariego, Ed. La Gran Nilson, 2019.