109. No me interesa hoy qué deja al descubierto la bajante. Sí cómo cubre la marea, cómo se apilan las luces sobre las cosas, cómo ahogan tanta sombra.
138. Este es un país de playas, al que sólo puede llegarse. Desde el mar, pero también desde la cima, desde la noche y desde el quebranto. Este es mi país de llanos, por eso ando descalzo.
51. El mayor placer de cada día es despertarse.
(de Satori -alumbramientos-)
SEGUNDO POEMA- LENGUAS CON PUNTA
Habla. Canta metralla y explosivo
Sordina el llanto. Esparce polvo
Suena alarido y musical
Es brutal y oscuro
Confuso: nadie es lo que fue
Todo se parece a los demás.
La picadura divide/Infecta
Necroparasita.
el pintor evoca a Rubens
(en Los horrores de la guerra. El demiurgo
que apila condena/ ejecución
y muerte atea):
Pero Pablo invierte su tiempo
Es subversivo:
Guernica avanza a contramano.
Su destino es el pueblo
Ese toro velado entre escombros
Gesto fiero. Él/ Indiferente
Parche de tambor
Rabo u oreja de tanto vencedor
Prosaicamente existencial.
La escena transcurre hacia él
El toro nos contempla
Triunfa en la desolación
De polvo. Olor de muerto. Apagado
Ardor. Sofocación y amnesia.
Él espera. Sabe esperar.
Todos llevan lenguas
Puntiagudas. Como bombas:
El pueblo incendiado
Bajo el ronquido alemán
El brazo opresor del sueño
Y mentiras de Franco.
El pueblo parecido al toro
El toro encarnando a Marte
El pintor habitando el toro
Y la esperanza.
Pablo nos levanta porque cree.
(de A ojo y de oídas)
Carlos Enrique Cartolano (Buenos Aires, Argentina, 1947)
Fuente: Satori -alumbramientos-, de Carlos Enrique Cartolano, Editorial Lágrimas de Cirse, 2013.
A ojo y de oídas, de Carlos Enrique Cartolano, Taller de Letras, 2013.
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