Graffit
Alguien debería dibujar de un modo impecable
el mapa de una ciudad loca
a la que abofetea el viento.
Bordeada por un mar gris y murallas de piedra,
con gentes de poco hablar
navegando sus propios océanos.
Nombro una ciudad que no está muerta ni viva.
15 de octubre, 2003
Del otro lado
La mujer que encontraron muerta en la playa era joven.
El martes y el miércoles cayeron meteoritos detrás del glaciar
los pobladores dijeron que llevaban una cola de fuego azul.
Del otro lado de la ciudad hubo grandes estruendos.
Un pájaro castaño cruzó un cielo de nubes oscuras.
Por esta calle no anda ni un alma. Y eso que es viernes.
17 de setiembre, 2004
Un día como otros
Dice que están por demoler la casa de enfrente,
la de chapas de color verde agua
con el jardín tan descuidado que parece abandonado.
Que ayer escuchó en la calle que ahí construirán un hotel.
En la ciudad los hoteles brotan como hongos.
¿Y el viento?
El viento sopla.
25 de diciembre, 2005
La ciudad y el poema
Observás cómo enseña a hacer tempura
una cocinera japonesa en un documental,
sentís la ciudad colapsada.
Mirar una cosa y pensar en otra,
quizás en eso consista la escritura
o el poema que comienza a escribirse
a espaldas del mundo
al mejor estilo de un buen ladrón de gallinero.
Es de noche y no llueve,
no llueve por una vez en esta ciudad.
Ya hubo alerta amarilla por vientos huracanados.
Eso pasó
como pasa todo y nadie lo recuerda.
21 de abril, 2006
Anahí Lazzaroni (La Plata, 1957, reside en Usuhaia, Tierra del Fuego, Argentina)
Fuente: "El viento sopla", Anahí Lazzaroni, Editorial El Suri Porfiado, 2011.
Gracias, Valeria.
ResponderBorrarAnahí
Un placer, Anahí.
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