Engranando el inocente alfabeto de la infancia
me está todo permitido
y yo me lo permito:
desbocarme
atravesar tu nuca de silbidos
robarte del dolor
echarte
sobre la ropa blanca que cruje abajo mío
encontrar el volcán
que traiga a tu memoria
cómo fuiste de frágil una vez
y perseguir la tierna ceremonia
para volverla a hacer
LA YAPA: Inés Manzano recita uno de sus poemas.
Inés Manzano (Buenos Aires)
Hermoso
ResponderBorrarQué hermosos poemas de Inés Manzano. Y qué sitio tan estupendo. Te felicito Valeria. Saludos
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