¿qué esperaba acaso cuando
terminé de ser hija
una ruta rodeada de flores
o el sol con sus rayos enardeciendo el ocio?
y se podría hablar de tantas cosas
figuraciones, aquí y allá
del futuro
¿o qué son, los rodeos usados
para olvidar?
(del libro "Tornasol")
la vida me sigue y no le debo nada
hace calor, me saco los zapatos para
andar liviana y siento que el pasto está cosido al cielo
me da igual que me miren
como una perseguidora de la luz
un toldo de hiedras y jazmines me roza los hombros
hay un motivo para no pensar en la ira del mundo y
no es más que el fragmento de una superficie vegetal
que también forma para de esa disonancia
cuerdas rotas de un clavicordio
sin embrago un color elude
la sombra, lapso de continuidad donde empiezo a bocetar
un tiempo verbal, no siento
todavía a la vejez lamiéndome con alegría, viajo
por mi torrente sanguíneo, salgo por el orificio de mi ventrículo
izquierdo como quien destapa una obstrucción amorosa o estoy
a punto de obtener el bermellón del delirio
vuelvo, es que
no puedo estar lejos de las cosas visibles, las letras
aparecen en el mismo sentido en que concibo
la precisión de un instante
a propósito del instante que revela el secreto
queda mucho por decir
(del libro "Giverny")
Rita Kratsman (Buenos Aires, Argentina)
Fuente: "Tornasol", Rita Kratsman, Editorial El jardín de las delicias, 2015.
"Giverny", Rita Kratsman, Editorial El jardín de las delicias, 2014.
Eximia, intensa y muy personal la poesía de Rita, me alegro haberla descubierto, y mucho
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