lunes, 18 de abril de 2016

2 POEMAS DE GRISELDA GARCÍA Y UNA YAPA


EL DIQUE



En las últimas vacaciones, Papá
construyó un dique en el río.
Le llevó toda la mañana.
Cuando terminó, el sol
había bronceado su espalda.
El agua nos llegaba a los tobillos,
nos metíamos en zapatillas
para que los pies no dolieran.

En ese mismo río esparcimos
sus cenizas pocos años después.

Mamá llevó flores
y una botella de vino.

No había nadie ese día,
sólo un hombre acostado en la arena
que, al ver la botella,
gritó de satisfacción.
A Papá le hubiera gustado, pensé,
y, entrando, al agua rompí el dique.




DESCRIPCIÓN DE UN ESTADO FÍSICO


Por la lengua, dientes, paladar
transita el sonido.
En la garganta, tráquea, glotis
mora la angustia.

El suceso imprime su huella.
Luego asfixia y mutismo.
Al final, quizás
la palabra.

En el medio
horas o años
de silencio.

La mente es un manojo
de espejos rotos
sin ninguna luz cerca.






Griselda García (Buenos Aires, 1979)


La yapa: Las grandes agua, Griselda García








domingo, 17 de abril de 2016

3 POEMAS DE ALDA MERINI





HUIDA DE LOBA

A quien me pregunta
cuántos amores he tenido
le respondo que mire
en los bosques para ver
en cuántas trampas ha quedado
mi pelo.




***


Su esperma bebido por mis labios
era la comunión con la tierra.
Bebía con mi magnífica
exaltación
mirando sus ojos negros
que huían como gacelas.
Y jamás una manta fue más cálida y lejana
y jamás fue más feroz
el placer dentro de la carne.
Nos partíamos en dos
como el timón de una nave
que se abría para un largo viaje.
Teníamos con nosotros los víveres
para muchos años todavía
y besos y esperanzas
y no creíamos más en Dios
porque éramos felices.



***


Sé que un amor
puede volverse blanco
como cuando se ve un alba
que se creía perdida.




Alda Merini (Milán, Italia, 1931-2009)
Traducción: Delfina Muschietti

Fuente: Clínica del abandono, Alda Merini, Edición bilingüe, Editorial Bajo la Luna, 2008.



viernes, 8 de abril de 2016

4 POEMAS DE ROBERTO JORGE SANTORO





una novia de pan
un techo de serpentina
y le ganamos a la muerte







***


Sostengo con dos manos la esperanza
porque sé que es el único aliento
que vive a la intemperie

Y no escondo mi palabra 
salgo a vivir con el alma descubierta

El corazón que no canta
no ejerce su oficio con altura


***





señores monstruos amarillos 
un beso huérfano rueda el aire de esta tierra
señores amarillos
monstruos señores
los escritorios me muerden las rodillas
la nota buenos aires memorándum señor jefe
delante de mi puerta hay un tigre que quiere asesinarme
delante de mi carne hay un mareo de voces y campanas
ah señores de la toga
señores de la espada y la mentira
hay un sillón tirado en medio de la calle
hay un perro ladrándome en el hombro
señores monstruos amarillos
veo esta tierra de orín y militar con sorna
la veo
aquí persisto
hay que saber usar el moño
tener un par de ligas
un duro bastón en cada mano
con un pie en el zapato
y con el otro
y uno y dos
tres
señores de la carroña
don monstruo de salón y alfombra
don mierda de la estafa y la basura
veintiún golpes sedientos de palabra
y un ojo gastado en la amargura
yo tengo mi casa en el saludo
una pared 
un árbol
una camisa llena de rabia
yo tengo para esta tierra que me insulta
me escupe
me patea
una novia y una tarde mezclándome los dedos



***


me voy
dejo esta espada
se armó desde el tobillo
en la manera frutal del alfarero
en la ranura dulce de las tardes
en la humedad del amor que crece en las distancias
y en la trompada al aire
porque camino solo



Roberto Jorge Santoro (Buenos Aires, 1939- fue secuestrado el 1 de junio de 1977 por la dictadura militar)


Fuente: Obra poética completa 1959-1977, Roberto Jorge Santoro, Ediciones ryr, 2013.