Sur
Ahora lo llamo. Pero no viene.
Lo enterré en el jardín
Le puse encima un canto
Rodado de los grandes
Como esos que dividen
En dos una corriente
Como si por las dudas
Me pidiera salir
La tierra se levanta
Cuando bajan los ríos
Pasados cinco meses
El alma que se infla
No quiere envejecer
Abre grietas profundas
El agua las penetra
Cuando el viudo las riega
Entre bichos y plantas
La tarde va escurriendo
El jardín en verano
Sabe lo que recibe:
Por donde el agua entra
Algo pudo salir
***
Llegar un rato antes que la playa
sus colores y gritos
sus colores y gritos
un título heredado como asilo
el ansia: aislando
el ansia conservando su lugar
el ansia: aislando
el ansia conservando su lugar
pero algo se interrumpe
estás lejos de aquellas excursiones
y la certeza extraña alumbra una felicidad
que creíste para siempre embargada.
estás lejos de aquellas excursiones
y la certeza extraña alumbra una felicidad
que creíste para siempre embargada.
Antes que el mar contenga tras su línea
el perfecto bullicio. Así se prometía cada vez
ese verano. Exactamente igual.
Distinto en esa réplica variable de lo que a cada instante
está por empezar.
el perfecto bullicio. Así se prometía cada vez
ese verano. Exactamente igual.
Distinto en esa réplica variable de lo que a cada instante
está por empezar.
Mario Nosotti (San Fernando, Buenos Aires, 1966)
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