XIII
a M.M.M.
Trilogía
I
/así era ángel patriota,
había dejado su familia, sus sembrados,
su nube rosada del mar al mediodia/
Mónica Morán
Hay un aroma cierto de cocina
un sol azteca de cara chata en medio de la cama
un montón de pequeños dioses en una suerte de presagios
y un lanzarse al sacrificio como un rito sin fe.
En la galería unos espíritus frescos que no han olvidado
un papel se transparenta en las manos y desaparece
otra vez esa delgada hecatombe de silencios en
la lengua de los dedos.
Ser yo cuando hablo de mí
calentar los huesos que evoco y dejarme empujar hacia
mi adentro
el grito mudo del gato
/como si entendiese/
me sigue en la catástrofe
mira el diario en la pantalla y dice sin hablar:
amar era tan fácil.
V
La tristeza es una estatua en el fondo del jardín de
una casa abandonada,
se hunden mis pasos en el mar de hojas,
¿Qué mano milagrosa y despiadada le ha otorgado
la vida para quitársela?
Ricardo Di Mario (Buenos Aires, 1959. Reside en Los Hornillos, Valle de Traslasierra, Córdoba.)
Fuente: "El mundo circundante", Ricardo Di Mario, Alción, 2018.
que estilo poetico estupendo!, gracias
ResponderBorrarMuchas gracias por tu lectura y palabras. Abrazo grande de hermano en poesía!!!
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