La ciudad de los animales
Christine de Pizan, ciudadana,
primero compuso con la lira
luego optó por opinar, enseñar,
poner toda su bondad y su existencia
en una ancha sintaxis
optó por el nosotras
construyó una ciudad alegre
como un manto-murmullo.
Yo silbo canciones tontas
tarareo tonadas que me imprimió la iglesia
otras veces himnos patrios
o singles de moda
para reírme de la ciudad, de mi ciudadanía
sillie melodies de ayer y hoy
bajito, no sea cosa que me detengan.
Y renuncio al estudio, a opinar, a enseñar
porque no tengo fe ni sé construir sistemas
y soplo mal la flauta tratando de imitar
“Lullaby of Birdland”
cuando me dejan sola
y quiero intentar algún manto-murmullo.
En ese instrumento simple, primitivo
mi aliento es un sonido malo pero bien intencionado
que no sabe de mañana
ni de escritura
y por momentos ignora como aún ignoran
algunos animales
su próxima muerte, su cautiverio,
su mala suerte.
Noelia Rivero (Ciudad de Buenos Aires, 1979).
Fuente: Material enviado por la autora y seleccionado por V.P. para la convocatoria NOS LEEMOS 2021.
--
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Dejá tu comentario: