la noche levantaba
brillos
en pie de guerra
nuevos los ojos
y el fulgor demasiado
una gota de agua
hace eco
en la baldosa
flores que desparrama el aguacero
tanta magia
tirada porque sí
con sus ninfas de enero
sus fuegos fatuos
vale la pena saltar por la ventana
cuando un celaje parte
la luna
como si un hada
esperase en el patio
donde un caballo duerme
en el agua de los bebederos
bailan resplandores
euforia de estar sola
y con años tan pocos
justo cuando estaba a punto
de darme por
vencida
me abrí cauce en un río
caprichoso
que no tuvieras miedo, te dije
una ciudad podría ser construida
un mundo podría ser habitado
y vos, me sabrías decir
si había llegado
la hora del relámpago
si había dejado yo
esa sordera
y al miedo sin nada que
morder
Lidia Rocha (Trenque Lauquen, provincia de Buenos Aires, Argentina).
Fuente: "Soltar la casa", Lidia Rocha, Ediciones La Mariposa y la Iguana, 2020.
Hermosos poemas, imágenes sugestivas y atrapantes. Delicadezas.
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