Érase una cadena fuerte como un destino, |
sacra como una vida, sensible como un alma; |
la corté con un lirio y sigo mi camino |
con la frialdad magnífica de la Muerte... Con calma |
. |
Curiosidad mi espíritu se asoma a su laguna |
interior, y el cristal de las aguas dormidas, |
refleja un dios o un monstruo, enmascarado en una |
esfinge tenebrosa suspensa de otras vidas.
|
Delmira Agustini (Uruguay 1886- 1914)
Fuente: "Poesías completas", Delmira Agustini, Editorial Losada, 2008.
|
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Dejá tu comentario: