martes, 5 de mayo de 2015
2 POEMAS DE RAFAEL ALBERTI
1
Para algo llegaste, Altair, descendiste
de tu constelación en pleno día.
Nunca bajó una estrella
a enramarse del sol de los olivos,
ni la cal de los pueblos
pasó del blanco puro a ser más blanca
ni el viento de esa noche
a prolongar su canto más allá de la aurora.
Nunca se vio a una estrella de pie por los caminos,
ni pararse de pronto, detenerse,
señalando, prendiendo, iluminado
algo que no esperaba.
Para algo Altair descendió desgajándose
de su constelación aquella noche.
9
Cuando Altair se fue ya entrada la mañana,
las rosas rojas que con ella trajo,
encendidas de noches altas y amaneceres,
daban mudos indicios, aunque lentos,
tristes, de marchitarse.
Después de su llorosa, acongojada,
solitaria partida,
alguien bañó las flores en agua nueva y dulce,
y aquí están encendidas y otra vez rosas rojas,
abiertas, esperando.
Rafael Alberti (Cádiz, España 1902- 1999)
Fuente: Canciones para Altair, con seis dibujos Rafael Aberti, Editorial Hiperión, Madrid, 1989
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