I
me han contado
de la lumbre enraizada
en la no lumbre,
dos esbozos que no refieren
oscuridad
sino ausencia/
todo es dios y no se esconde,
verlo a simple vista
como a un ladrido lejano
en la noche:
se escucha,
pero es.
Y cuando hablo de ausencia,
no es presencia su contrario,
la hilera de dientes del arroyo
no es el no mar;
eso está.
eso que es niño
el pensamiento deshilachado
una tierrita pena
ajo y piedra.
de la lumbre enraizada
en la no lumbre,
dos esbozos que no refieren
oscuridad
sino ausencia/
todo es dios y no se esconde,
verlo a simple vista
como a un ladrido lejano
en la noche:
se escucha,
pero es.
Y cuando hablo de ausencia,
no es presencia su contrario,
la hilera de dientes del arroyo
no es el no mar;
eso está.
eso que es niño
el pensamiento deshilachado
una tierrita pena
ajo y piedra.
II
El hombre roto
ha comprendido:
la existencia es un lodo transparente.
Disminuye la esencia
cuando él y luego él:
el hombre roto no es consecutivo
ni se divide;
su desmembramiento
refiere a la palabra.
La grieta en el hombre roto
es el intersticio
donde surge el vacío,
pero no ha de errar en su nombre
cuando lo habla,
porque decir vacío
no es más que decir pleno.
En un círculo sin circunferencia
se parte el hombre roto:
debajo de la persona,
iridiscencia.
ha comprendido:
la existencia es un lodo transparente.
Disminuye la esencia
cuando él y luego él:
el hombre roto no es consecutivo
ni se divide;
su desmembramiento
refiere a la palabra.
La grieta en el hombre roto
es el intersticio
donde surge el vacío,
pero no ha de errar en su nombre
cuando lo habla,
porque decir vacío
no es más que decir pleno.
En un círculo sin circunferencia
se parte el hombre roto:
debajo de la persona,
iridiscencia.
Martín Di Benedetto (Argentina, 1986)
Fuente: Facebook
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