Ana juega en el jardín
levantando otoño seco
una hoja de laurel
una de
liquidámbar
una de gingko
una de
paraíso
una de palo
borracho
una de
limonero
Las apila y huele a fresco
luego las acomoda
sobre los ladrillos de la galería
Mide su mano en cada una
para que la gitana lea
su suerte en nervaduras
El cuerpo
te interpela
te cuestiona
te factura
te sostiene
y la caña de bambú
sigue ahí
como la médula
Juana tiene
vida y muerte
apretadas en la mano
en una la primavera
en otra el otoño
con letras
de polen y hojas secas
Camina despacio a la cita
sabe lo que va a escuchar
pero no lo que va a decir
No siempre dice lo que piensa
un pájaro en su jaula
Juana se cansa
camina por el parque
tozuda insiste
en imaginar su lápida
huele aromas silvestres
cierra los ojos
a la brisa fresca
Sube al auto
y dice
volveré
en cenizas
lo
prometo
sin lágrimas
Claudia Gustinelli (Buenos Aires, 1960, Argentina)
Excelentes! Esos espacios que dan pie a silencios,a mudo entenderlos.
ResponderBorrarHermosos Clau. ❤
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