Tengo memoria del espacio
que sostuvo las paredes
de la casa que levantó mi padre
en el Norte profundo y sangriento
-tierra de los caballos- había dicho mi madre
y era en las noches cuando dejaban sus cadáveres
para cobrarse el precio de nuestra profanación
Una tropilla de fantasmas aguardaba en la calle
que todavía era de polvo
mientras el Lunar me intentaba convencer
de ser su guía
Ellos me enseñaron a correr como un viento
a sobrevivir en el barrio pobre
yo solo les mostraba el camino de regreso
a sus huesas
y me dormía: mitad bestia
desnuda, la piel gruesa,
oscura, como el charqui
Mariel Vincent (San Miguel de Tucumán, 1979).
Fuente: Material enviado por su autora y seleccionado por V.P. para la convocatoria NOS LEEMOS 2021.
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