viernes, 15 de julio de 2022

POEMAS DE CLAUDIO ARCHUBI








    Estoy creando la imagen de Teresa.
    Dama de los apósitos, surge entre gasas, se aleja poco a poco de las cirugías de la mente.
    Estoy creando la imagen de Teresa.
    Su belleza es infecciosa.
    Doy forma a su dolor y ella dice:

    Mi cuerpo está herido. Mirá.
    Por su herida crece el Sur.





 

    Entramos al Sur.

    Llegamos a la estación donde ninguno ve más allá.

    Adentro todo se compra se vende es fácil perderse: los pensamientos se desordenan como palomas chocando contra el techo.

    Afuera escuchamos la persistente lluvia de invierno lavar la plaza hasta quitarle el alma.

    Adentro estamos distraídos, gira la máquina y seguimos distraídos, gira y nosotros en ella.

    Afuera están los que esperan: el sol ha desaparecido hace tiempo, lo mío y lo tuyo se dan vuelta frente a la punta de un arma.

    Adentro gira la máquina, hombre con hombre se dan la espalda en falso círculo de esta caja disonante.

    Lo que viaja por arriba se confunde con lo que viaja por abajo por afuera por adentro sueño que avanzamos sin encontrar la salida: ella dice que el verdadero centro de la ciudad está aquí, en Once.


    Señala el Sur.

    Aprendiste, le digo.

    Aprendiste, repite.




(...)





    Aprende a soñar sola, poco a poco, la imagen de Teresa.

    Y sueña con la ciudad: Ella dice:


    Sueñan que están de pie frente a este paredón del Sur.

    Todavía están de pie porque sueñan.




(...)



    Caminamos por el puerto hasta encontrar el cascarón de un barco abandonado. Me senté frente a él.

    Sigamos caminando, no mirés más -dijo ella.

    Pero yo hundía sin remedio mis ojos en la quietud de los restos.

    La última palabra, la que puso el río en su interior, creí escucharla: volaba muy abajo, muy adentro.

    Aleteaba contra el cascarón de óxido en la oscuridad.

    Pensé en los corazones que se acercaron tanto que se volvieron de hierro con el mío y resonaron contra él y así eligieron vivir detrás, en otra parte.

    Escuché sus ecos.

    Los escuché contra la cáscara dura pero fina de alguna palabra (esa que vuelve de ellos en mí, en lo que no pudo ser, duplicada pero impar, siempre distinta para separarnos).

    Son pájaros contaminados de esta ciudad -dijo-. No mirés más, pero acordate de lo que has visto.

    Dale al Pasado su lugar y estarás a salvo.




Claudio Archubi (Mar del Plata, Argentina, 1971).

Fuente: "Cielo al revés (Metafísica de la imagen de "Teresa" soñando el Sur)", La Primera Vértebra Editorial, 2020.

ESTE LIBRO OBTUVO EL SEGUNDO PREMIO DEL CONCURSO DE LETRAS 2019, EN LA CATEGORÍA POESÍA, DEL FONDO NACIONAL DE LAS ARTES.





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