SALMODIA
En el mercado
un hombre
multiplicaba
panes y peces.
Hablaba de Dios
a las gallinas,
a los sordos
y a los puercos.
Anunciaba la Palabra
acerca del placer
del hombre por sufrir.
Y con los ojos
en blanco,
mientras comía
gallopinto,
el cerdo
le exigió:
"Dime, tú,
pues,
¿cómo es la muerte?"
EL CUERPO, EL POEMA
Abre los cristales de su cuerpo,
la memoria es un espejo que nunca
se cansa de temblar. Aquí,
hay un jardín espléndido
donde no son posibles las despedidas.
Aquí, el pasado, el presente y el futuro,
permanecen unidos para siempre.
Escribe la palabra tiempo y de repente
el tiempo avanza sobre la historia.
Escribe la palabra espacio
y en un instante
se encuentra
en medio del jardín.
Sabe que la soledad es buena compañera,
que el poema es plegaria
arrojada a su interior.
Ensaya, reza, apunta;
intenta el canto.
Escribe la palabra revólver
y la poesía es un disparo de luz,
contra la oscuridad.
LA NOCHE LLEGA
Llega la noche y un hombre
se prepara para el amanecer.
Arroja sus palabras al cielo,
su plegaria de viento al viento.
Pide por lo que no tendrá,
para que suceda lo que no pasará.
Cuando despierte,
su deseo habrá hecho
girar al mundo otro día.
Enrique Solinas (Buenos Aires, 1969).
Fuente: El libro de las plegarias, Enrique Solinas, Editorial Mascarón de proa, 2019.
Ay, me gustó mucho, especialmente "La noche llega"
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