¿Querías un misterio?
Todavía consigo ajustar mi cabeza entre sus fauces
y cantar sin sentido
no me duele.
Inés Manzano
Es necesaria una vida
para acomodar el alarido.
¿Sabías entonces del temor?
Las bestias
tal vez
te hayan dejado otra cosa.
¿Recuperaste el aliento
junto al vacío
confundiste el jadeo
entregándote así
al ansia posterior de abrazos?
¿Cruzaste las manos
mientras caía la piel
muerta
guardaste el bocado salvaje
lo cubriste
como a la savia en el invierno?
El peligro
puede ser ningún lugar
sin embargo
el filo de sus bordes
te aloja
bajo un sello
que es garantía de hambre.
Andrea Escobar (Caba, 1967).
Fuente: mail de la autora.
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