lunes, 29 de noviembre de 2021

4 POEMAS MÁS DE RICARDO DI MARIO







IV


...de pronto se derrama el agua y ellos dejan de pelear
y se hunden en el riachuelo que fluye...
Peter Handke



Hay momentos en que puedo observar la vida
                                                         como si estuviera afuera
o debajo de un cristal.

Una ría entra
al continente
en el agua las aves buscan su alimento
una aletea sobre otra
ambas se sumergen delicadas
tal vez ella cazó un animal transparente
lo devoró en silencio
él la envuelve entre sus plumas mojadas.

Así nos vemos, le digo.
Debo sentarme a escribir y necesito tu abrigo.





(de "Los árboles del fondo")





II



Querría bañarme en extrañeza:¡estas
comodidades amontonadas encima de
mí, me asfixian!

Ezra Pound


Es verdad te decía
la soledad tiene punta de espinillo
y el barro debajo del alumbrado público
se ensucia
un recuerdo iluminado
tanto aire sano asfixia
podría estar entrando en algún bar de pesada atmósfera
y mirar por las ventanas
hasta que llegaras
con un librito para mostrarme
pero la muerte es otro detalle del que te hablaba.








IX




sobrevivientes




Una muy antigua untó con aceite de animal marino todo su 
        cuerpo y cruzó el canal casi desnuda
otra hija de la tierra soltó el cabello y camino delante del
        cortejo hasta el camposanto
negra ya no esclava encendió un puro lo mordió y humeó la
        tienda del difunto
en plena selva bebió guayaba hasta sentir la brasa del ardor
        en sus entrañas
primitiva y libre decoró su rostro con cenizas y bailó en
         torno al fuego
en cualquier ciudad brindó frente al espejo con una copa de
         cristal de un trago todo se borró en el Champán
en la cúspide del mundo se sentó en una roca
juntó sus manos en el pecho en señal de meditación
sacha y montarás se descalzó caminó entre las piedras del
          sendero hasta tocar la cima de un cerro azul
convencida o por mandato vistió de negro los doce meses
          restantes
liberta, pero no tanto recorrió la bahía de punta en blanco y 
          donde supo dejó las flores entre las olas
mestiza en las praderas lloró desenfrenada hasta quedar
          morada en su piel roja
todo blanco alrededor en un trineo se dejó arrastrar por los
          lobos hasta el estrecho donde todo comenzó.









XXI


madre



He visto a esta mujer arder en fuegos de la tarde
desfallecer en los rincones de la casa
siendo niño joven hombre
y ese viejo repertorio de enfermendades
/latir/
en los vademécums
en las iglesia
y en otros mostradores
no fue una diosa
ni la libertad guiando al pueblo
ni una artista de la palabra tras la metáfora imposible, no
fue solo una mujer
por ella escribo como si fuera todas.





(de "Ella también es todas ellas")



Ricardo Di Mario (Buenos Aires, 1959. Vive en Traslasierra, Córdoba).
Fuentes: "Los árboles del fondo", Ricardo Di Mario, Ediciones del Callejón, 2021.
               "Ella también es todas ellas", Ricardo Di Mario, Ediciones Letras y Bibliotecas de Córdoba, 2021. Este libro obtuvo el Premio Literario Provincia de Córdoba 2020 Género Poesía.










 

viernes, 26 de noviembre de 2021

4 POEMAS DE ALAN LA VEGLIA

 





2




A oscuras.
El fuego en la hornalla te ilumina la espalda.
La brisa en el charco,
                              hojas,
nubes se dispersan como peces.

Arrastran un bote por la tierra.
Escuché tus palabras en el trigo
cuando la tarde se rendía
en el oficio de las estrellas.

Un loto se aleja en el estanque,
                       así fueron tus palabras.








3




En el brillo del fuego
en las hojas pequeñas de los nogales
sugiere la derrota de la hoguera,
la pronunciación clara de la noche.

Un balde con agua puede retener
el cuerpo difuso de una estrella
o la caída de un mes en los juncos.

Pero la belleza no alcanza.
Hay que reconocer el trabajo del invierno,
las palabras que usamos para mostrar
los sitios que envejecieron con nosotros.









Hay palabras más frágiles
que la oración del sol en las grutas.
Palabras que resisten,
el choque de dos piedras
oficiando el invierno,
el hocico del animal
temblando en la mañana.
Otras, son su propio nacer,
el bosque abriéndose
al laúd del poeta chino 
o la llovizna en los hierbajos.
Sólo son ejemplos para decirte
que bajo las palabras te espero
como el cuenco de Santoka al arroz.









Confundí la forma en que musitabas ciruelos
con los cencerros de las ovejas ocultas en la noche.







Alan La Veglia (San Miguel del Monte, 2001).
Fuente: "El pasto muerto cría luciérnagas", Alan La Veglia, Ediciones En Danza, 2021.


domingo, 14 de noviembre de 2021

NOS LEEMOS: 1 POEMA DE SOLEDAD MUÑOZ

 

Mantra


El mundo está plagado de bellas rarezas, dice Érica.

De lejos se escucha la bocina del tren,

un poco más cerca, los grillos.

Los gatos duermen a un costado de la cama

formando dos ovillos espiralados

La grandeza que proviene del instante:

Mi madre me manda por teléfono todos los días

imágenes con frases optimistas y de Amor,

también recetas de comida que parecen pequeños poemas.

La distancia me queda cada vez más lejos,

todo lo que existe se mueve.

En la esquina de una iglesia

una mujer sentada en la vereda sacude un vaso con monedas

mientras repite como un mantra

una ayuda por favor, una ayuda por favor.

La belleza a veces pierde su sentido,

todos los cuerpos están atravesados por algún dolor.

En el encierro salvaje de los días y las noches

el mundo se cae a pedazos.

Todo lo que había sobre la mesa se pudrió:

las flores, las mandarinas.

Una bella naturaleza muerta,

adentro de la habitación se escucha cantar un grillo.

Existir implica cierta fragilidad,

en la calle

una mujer grita y repite como un mantra

que todos sus santos la han abandonado.


Soledad Muñoz (Mendoza, 1979).

Fuente: material enviado por la autora y seleccionado por V.S. para la convocatoria NOS LEEMOS 2021.


viernes, 5 de noviembre de 2021

NOS LEEMOS: 1 POEMA DE JOSEFINA OLIVA


Paisaje


“Manejás

Por una ruta sin límites”

La ruta del desierto, Alicia Genovese


Las palabras en el cuerpo

pesan.

Las que se gritan sin aliento

pero sostienen un aire seco

y querrán partirse en pedazos.

¿Cuándo empezó la tormenta

la imparable llovizna cayendo contra el vidrio?

Como el parabrisas

sin la nitidez precisa

se dibuja en tu mente ahora

esa idea.

Tenes la necesidad

de limpiarlo

sin que queden marcas

y lograr sacar el cuerpo

de ese vehículo

que al parecer nunca se queda

sin combustible.


Pero vos querés correr

por la ruta

y dibujar sus líneas

crear señales

que te guíen

para siempre.

Escuchar la música

de lo que pasa ahí afuera

el viento anunciando

esa palabra

que necesitas escribir

y que no sea el fin

sino el comienzo

de un texto

al que puedas ver

como en uno de esos campos verdes

interminables a tu vista

que es lo que importa.

¿Qué es lo que importa?

Los tonos que distinguen

unas plantas de otras

el molino

un caballo pastando

su contorno

visto desde lejos

fundiéndose con la línea del horizonte

o el tacto

del pelo de su lomo

transpirado


en tus manos.

Los pozos en la tierra

creando lagunas

el cielo

como un gran arroyo

remanso

vacío.

La luz cantando

el secreto de la ausencia

contando la melancolía

que te nombra.

El verde extendido

¿hasta dónde?

El pliegue que aparece

cuando cerras los ojos

como la sombra que en cada llanura

vuelve a la tierra mojada

pedazos de barro

y tus manos te acercan

el olor de la humedad

un instante.


Josefina Oliva (La Plata, provincia de Buenos Aires).

Fuente: Material enviado por la autora y seleccionado por V.P. para la convocatoria NOS LEEMOS 2021.



viernes, 29 de octubre de 2021

NOS LEEMOS: 1 POEMA DE ISABELLA BAUTISTA

 

si no hay día bueno

para segar la vida

¿por qué asfixian las jornadas grises?

¿hay algún sol que escuche entonces?

¿una escalera que se preste

para huir quedándose?

 

si no hay día bueno

para soltar la vida

derriba la puerta 

deja entrar a los ángeles




Isabella Bautista (Guadalajara Jalisco, México, 1956).

Fuente: Material enviado por la autora y seleccionado por V.P. para la convocatoria NOS LEEMOS 2021.


martes, 26 de octubre de 2021

NOS LEEMOS: 1 POEMA DE NOELIA RIVERO

 

La ciudad de los animales


Christine de Pizan, ciudadana,

primero compuso con la lira

luego optó por opinar, enseñar,

poner toda su bondad y su existencia

en una ancha sintaxis

optó por el nosotras

construyó una ciudad alegre

como un manto-murmullo.

Yo silbo canciones tontas

tarareo tonadas que me imprimió la iglesia

otras veces himnos patrios

o singles de moda

para reírme de la ciudad, de mi ciudadanía

sillie melodies de ayer y hoy

bajito, no sea cosa que me detengan.

Y renuncio al estudio, a opinar, a enseñar

porque no tengo fe ni sé construir sistemas

y soplo mal la flauta tratando de imitar

“Lullaby of Birdland”

cuando me dejan sola 

y quiero intentar algún manto-murmullo.


En ese instrumento simple, primitivo

mi aliento es un sonido malo pero bien intencionado 

que no sabe de mañana

ni de escritura

y por momentos ignora como aún ignoran

algunos animales

su próxima muerte, su cautiverio, 

su mala suerte.


Noelia Rivero (Ciudad de Buenos Aires, 1979).

Fuente: Material enviado por la autora y seleccionado por V.P. para la convocatoria NOS LEEMOS 2021.




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viernes, 22 de octubre de 2021

5 TEXTOS MÁS DE CARLOS ENRIQUE CARTOLANO


 


No hablo de la muerte. Ella dice en mí.

                                                                                                        Acaso la muerte



La realidad es otra cosa. Carece de boca, jamás responde, lastima en palmas y rodillas. No para de gritar.


                                                                                                        Gritos




Sosei, monje japonés muerto en el año 909 de nuestra era, continúa preguntándonos si existe la justicia poética. Acaso alguien conteste; no seré yo, preocupado por esta nueva noche y la fuga de colores.


                                                                                                         Tras otro ocaso


Querida Valeria: ¿Así que cuando no escribís es moneda de sol en mi mano? Va mi fe en tu palabra. Será entonces el único resplandor confiable: ese que ilumina partos y alumbra tenue tu sonrisa en el espejo.


                                                                                                         Valeria Pariso: el sol



En mis cosas soy peón aún muestro la frente, prefiero ir desarmado y solo el amor pudo cambiarme. Quizás porque hace tiempo traspuse el centro de un damero.


                                                                                                          Pero es vano el poder                  




                                                                    

Carlos Enrique Cartolano (Punta Alta, Buenos Aires. Vive en la ciudad de Mar del Plata).

Fuente: Pajareras imaginarias, Carlos Enrique Cartolano, Editorial Lágrimas de Cirse, 2018.



viernes, 15 de octubre de 2021

NOS LEEMOS: 1 POEMA DE DIANA OLIVERA

 

Esta mañana


Un brazo extendido de glicina

con su lavanda lileando.

Trece metros recorrió

oculta entre las hiedras.


Tamaña obstinación

para que florezca mi día.



Diana Olivera (Paraná, Entre Río, 1954).

Fuente: Material enviado por la autora y seleccionado por V.P. para la convocatoria NOS LEEMOS 2021.


martes, 28 de septiembre de 2021

NOS LEEMOS: 1 POEMA DE CAREN CORDOBA

 

UNA MUJER PELANDO PAPAS




Le llevó algunos minutos limpiarles el tiempo.


La tierra de los pensamientos más profundos

se quedaba en las uñas de la mano que no escribe.


Sobre una tabla apoyó los cuerpos dóciles

y cargó una contracción en el cuchillo

que escarbó para encontrar el pulso.


No hubo vuelta atrás.


Extirpó sus pieles

hasta quitarles el sabor oscuro.


Más tarde, en la bolsa que desgarró

puso los restos de una belleza

que no supo aprovechar.



Caren Cordoba (Sastre, Santa Fe, 1992)

Fuente: Material enviado por la autora y seleccionado por V.P. para la convocatoria NOS LEEMOS 2021.






2 POEMAS MÁS DE MELISA MAURIÑO


 


She only said, "The night is dreary,

He cometh not," she said:

She said, "I am aweary, aweary, 

I wold that I were dead!"


Alfred Tennyson



ÉL no vendrá


tu abrazo se quebró

silencio frío sobre silencio opaco

estalló en mil esquirlas

disparadas al verbo

haciéndose piel, músculo, nervio roto

porque mi amor

era de carne y soplo

¿acaso no me ves?

me quedo mirando el mar

el golpe de su hondura en mi pared

y no logro apaciguar el graznido indiferente

de ese  cuervo que regresa

y repite: 

"nunca más"


(de La número veintitrés -Poemas de A para G-)




EN LA CASA VIVEN NUEVE GATOS

ninguno es mío, ni uno solo

me pertenece


tampoco los muebles, apenas

me adueño del espacio

donde transcurren los acontecimientos

donde las palabras

hacen eco, me adueño


de la tierra seca

que se desprende de mis zapatos

al atravesar la puerta.


Vengo de la guerra, comando

un ejército de soldados diminutos

que se derriten al sol cuando descuido

mis deberes bélicos, la estrategia

que me enseña a sobrevivir

volviéndome invisible.


Los gatos son de la casa, yo

pertenezco al bosque de los sauces

que se tuercen como gritos

y me hacen lugar, piel con piel

para soñar bajo la hipnosis

del cántico que expulsan las chicharras

en el sopor del verano.


A veces ellos, los gatos

custodian el porche y saltan sobre mí

con todas sus uñas, me despedazan

me muerden hasta volverme

tierra de mis zapatos sobre las baldosas

que la abuela baldea sin piedad

hasta el agotamiento

de un modo hermoso, soleado

así


me despedazan hasta dejarme

intacta, igual a mí

antes de ser yo: vacío, palabra, parte

de los acontecimientos.



(de El vientre del lobo -un cuento oscuro-)


Melisa Mauriño (Provincia de Buenos Aires, 1985).

Fuente: La número veintitrés -Poemas de A para G-, Melisa Mauriño, Editorial Mardelobos, 2021.

             El vientre del lobo -un cuento oscuro-, Melisa Mauriño, Tanta Ceniza Editora, 2020.



2 POEMAS DE ERNESTO PARYSOW


 


verso acumulado

sed


bastó con volar

sólo una vez






todo es abundante

  la falta

    lo que tengo

  la velocidad del día

las letras




Ernesto Parysow (Buenos Aires, 1967)

Fuente: Claroscuro, Ernesto Parysow, Linda y fatal ediciones, 2017.


martes, 21 de septiembre de 2021

NOS LEEMOS: 1 POEMA DE MANUEL LOSADA


Férula


1.

 

Resquebrajados los rostros

de polvo.

El árbol caído sobre

la casa.

Labio de filo rojo

cortando la postal descolorida.

Las sillas quemadas

los sentados

detrás de pantallas

blancas.

 

 

2.

 

Acta de muerte

el desnudo colgante

la puerta enmohecida

el humo.

Los que pulen sus dientes

se aferran a las tablas calcinadas

señalando la nieve

del cielo.

 

3.

 

A Lezama Lima

 

Agonía

de la luz

en su

sombra.

 

 

4. Djuna Barnes

 

A victim is a state of decline

La reina

el mendigo

el traidor

el ajusticiado

todos declinando.

Sólo uno

llorado.

 

 

5. Elegía a Raúl Gómez Jattin

 

Un disparo

la dulce caída

mariposa en esplendor

dispersando sus colores en el asfalto

esa muerte

sin luces.

La tela violácea

en tu desnuda cabeza

la burla

el grito

el gemido.

 

 

6. Bàrtok

 

El barco brilla

sepultado por la bruma.

Mandarín de oscuros

violines.

 

 

7. Klagende Lied

 

La vidente percibe

a la princesa sepultada

pudriéndose bajo las ortigas.

Los narcotizados en su vana

espera.

Los huesos diminutos

acusando.

 

 

8.

 

Este es nuestro miedo.

Devorar heces

soliloquio con las moscas

escribiendo pequeñas muertes.

Siguiendo

con la vista

el vacío fulgor de los espejos colgantes

y dibujando en la piel

transparente

qué ser

qué no ser.

 

 

9. Tango

 

La bruma devora

los faroles de la calle

quien busca su luz en ella

muere.

Animales de la noche

extraviados

cantos.

Ese dolor

desnudo

y ennegrecido

clavado

en la vereda.

 

 

10. Madame Butterfly

 

Kimono.

Peluca de muerta.

Suicidada en los lamentos

de seda

aves de la

llovizna.

Flor de nieve quemando

la lengua.

 


Manuel Losada (Mar del Plata, 1972)

Fuente: Material enviado por el autor y seleccionado por V.P. para la convocatoria NOS LEEMOS 2021.

             http://palabrasamarillas.blogspot.com/2012/11/ferula-por-manuel-losada.html






lunes, 20 de septiembre de 2021

NOS LEEMOS: 1 POEMA DE GLORIA ANDORNINO


Volver de vacaciones
es solo eso

volver

vaciar bolsos
cada objeto en su lugar
en el encastre justo
tus cosas y las mías
en orden
nuevamente separadas
recorrer la casa
esperando algo distinto

volver

dejar atrás desnudeces
noches de agua salada
no caminar sobre nuestras risas
ni sostener en el aire nuestra ropa
ni dejarnos llevar por las olas del día

volver

seguir la rutina
compartir los silencios
acomodar cuerpos desencontrados
suspirar entre luces apagadas
volver 

ser una planicie.

 



Gloria Andornino (Lomas de Zamora, Provincia de Buenos Aires, 1957).

Fuente: Material enviado por la autora y seleccionado por V.P. para la convocatoria NOS LEEMOS 2021.






lunes, 13 de septiembre de 2021

NOS LEEMOS: 1 POEMA DE FACUNDO PODESTÁ

 

Piedras


Quizás plantar una casa

y ningún empedrado


Las ruedas levantaron el polvo que fuimos


Elevamos el terreno

para evitar las napas

y nos anegamos igual


Chapoteamos en el jugo propio

jugamos al barro

peleamos al barro

que se nos secó en la piel


Nos curtimos

y levantamos paredes

con ladrillos del mismo barro

del que nos defendimos antes


Ningún empedrado nunca


Ese camino escabroso y lapidario

lo enfrentamos

como al hambre y

al viento


Nos refugiamos en un pedacito de tierra

a pagar

porque todo se paga en esta vida

a construir

porque todo se construye


No vamos detrás de nada

no perseguimos un destino último

hacemos hoy

lo que podemos

con las piedras que nos tocan.



Facundo Podestá (Paraná, Entre Ríos, 1983. Reside en Neuquén).

Fuente: Material enviado por el autor y seleccionado por V.P. para la convocatoria NOS LEEMOS 2021.



viernes, 10 de septiembre de 2021

NOS LEEMOS: 1 POEMA DE LOURDES YUNES


 II


De otro modo

no hubiera podido

ser desvestida la soledad,

quiero decir:

Hallé el aroma de su piel

en praderas de flores silvestres.



Lourdes Yunes (Resistencia, Chaco, 1997)

Fuente: Material enviado por la autora y seleccionado por V.P. para la convocatoria NOS LEEMOS 2021.




jueves, 9 de septiembre de 2021

NOS LEEMOS: 1 POEMA DE MARÍA CRISTINA CHIAMA

 

1


Que alguien

me transite

después de doblar el día,

alguna abeja

me duela entrañas

y el agua vacíe su delirio

caracol lumbre

entre mis cáscaras

vacías.


María Cristina Chiama (Buenos Aires, Argentina)

Fuente: Material enviado por la autora y seleccionado por V.P. para la convocatoria NOS LEEMOS 2021.



miércoles, 8 de septiembre de 2021

NOS LEEMOS: 1 POEMA DE CLAUDIA RODRIGUEZ


Las flores de Santa Rita

cayeron

como las horas felices

en el mar.

Son las 6am

y la noche

aún permanece.

Mientras tanto

el aroma del tilo

que plantó mi padre

recorre las escaleras

de esta casa triste. 



Claudia Rodriguez (Buenos Aires,1967. Reside en Ramos Mejía).

Fuente: Material enviado por la autora y seleccionado por V.P. para la convocatoria NOS LEEMOS 2021.



5 POEMAS DE LEANDRO SURCE




1


Soplo el diente de león

y muerde el viento

y se queda sin nada.





3.


El sol asoma

por la garganta lista

del gallo negro.





8.


Atardece.

Se va apagando 

la panza del zorzal.



22.


En la calle oscura

enciende mi sorpresa

la mirada del gato.




33.


En el desierto

no culpes a tu sombra.

Sé su camello.



Leandro Surce (Buenos Aires, Argentina)

Fuente: Moras Silvestres, Leandro Surce, Editorial Elemento Disruptivo,2020.




 

NOS LEEMOS: 1 POEMA DE MARÍA SOLEDAD GALVÁN



aura

la anécdota refiere:

una mujer limpia un museo

y pregunta

si ese artefacto

es arte o basura

 

no se relata, sin embargo,

la delicada manera

con la que un muchacho

coloca las dicroicas

según le indica

una chica menudita

al pie de la escalera


ella no advierte

la posible relación entre

la luz sobre los cuadros

y los dedos blancos de cal

   la muchacha menudita de lentes

   con doctorado en artes

   tal vez no vea

   la crucifixión constante

   de los brazos del muchacho

   cuando carga una y otra vez

   paneles blancos

   como sudarios nuevos e inminentes

 

la anécdota no relata tampoco

el silencio de la sala

al final del montaje

los ojos del muchacho

ante papeles que rezan:

si quisiéramos volar

necesitaríamos de un artefacto

o de un sueño 1

 

_________________________________

1 De una obra de Lucas di Pascuale, 2222


María Soledad Galván (Bell Ville, 1972)

Fuente: Material enviado por la autora y seleccionado por V.P. para la convocatoria NOS LEEMOS 2021.




martes, 7 de septiembre de 2021

NOS LEEMOS: 1 POEMA DE VANESA JARA

 

Desasosiego


I


El banderillero fosforece en la ruta

me indica con gestos de náufrago que avance

mientras veo

la brea con la que otros llenan los baches.

El hombre, en la línea blanca del camino

persiste en hacer llamear sus brazos.

En una reverencia se inclina

detrás de sí el cielo, límpido.

Intento un gesto cordial

que esboza una mueca de auxilio:

- Aquí señor- le digo-aquí en mí hay un hueco

hondo y doloroso

que se expande.



Vanesa Jara (Buenos Aires, 1983)

Fuente: Material enviado por la autora y seleccionado por V.P. para la convocatoria NOS LEEMOS 2021.



lunes, 6 de septiembre de 2021

NOS LEEMOS: 1 POEMA DE CAROLINA BRIEUX OLIVERA

 

Septiembre

 

 

Un hombre me mira.

 

Me abre la boca

y saca una niña

que hace equilibrio

sobre el cable de la luz.

 

Sonrío desde la lejanía

de una rayuela borroneada.

 

Ahora llevo mi cabeza

entre las manos

y la acaricio como a un bebé dormido

de fiebre.

 

                                                            Pero él me ha mirado unos segundos

                                                            y el tiempo explota en el medio de la calle.

 

De camino a casa

escupo abejas,

flores

que crecen entre yuyos.




Carolina Brieux Olivera (Capital Federal, 1972)

Fuente: Material enviado por la autora y seleccionado por V.P. para la convocatoria NOS LEEMOS 2021.




domingo, 5 de septiembre de 2021

MÁS POEMAS DE VALERIA CERVERO

 





Algo en lo imperceptible de la luz

evoca la felicidad o la amargura que nos hila.

Pasos cortos o largos,

da lo mismo para llegar.

Un cabeceo a la distancia, un margen

que varía, letras que sólo esperan,

la suavidad a lo largo.

Fuerzas de la materia que hablan de nadie;  [2]

entre la caricia y el desvelo,

un modo de estar en el otro.

Si el soporte de la palabra finalmente es la memoria,

¿decimos para quién?

¿Quién es el que se corre?

 

 

 

_________________________________________

2 Daniel Freidemberg, “Aguas que tiemblan, como blancas”, Lo espeso real, 1996

 

 

 

Alguna vez saldremos de aquí,

de esta parte del mundo sin palabras,

de lo que roza la espalda y aún se esconde.

¿Pero qué haríamos sin nuestros muertos?

¿Qué podríamos sin ellos,

con lo mucho o poco que nos queda?

Ni la mudez ni la presencia anuncian nada,

sólo son atajos frente al día.

Una excusa para evitar aguas que desbordan,

Un respiro antes de la tormenta.

¿Por qué qué espíritu protege lo que cae   [3]

ante la insistencia de lo que vendrá?

 

 

__________________________________

3 Valeria Pariso, “9”, Mascarón de proa, 2018.

 

 

 

Las mujeres de mi familia murieron solas o acompañadas,

pero dejaron sus voces sonando en el recuerdo antes de irse.

Tal vez haya sido una forma de legado,

una manera de tocar los otros cuerpos desde la lejanía.

No busco entender las vueltas que da la propia historia o la ajena.

¿Cuánto encanto tendrían entonces?

Dios tal vez sea todo lo que no logro comprender

pero no llega a parecerme absurdo.

 

 

                                                                             (de Agujeros en la superficie)

 

 

Costuras

4.

 

Es verdad que una puerta suena como quien la abre o la cierra. Se sabe: cada sonido tiene su propio cuerpo. Su linaje también. La mortalidad de quienes quedan afuera sólo es comparable a la del decir a la intemperie. A la voz que abarca sola su propio estar.

 

 

Olvido

 

12.

 

Las penumbras también nos hablan de los otros. De la espera puertas adentro, casi al borde del día. La voz parda para decir un nombre. La energía puesta en la tarde que haya que volver.

 

 

Ctalamochita

 

24.

 

La belleza no se separa del mundo. El sonido del agua es el sonido del primer día. Tal vez por eso no sabemos qué decir. Las palabras fluyeron hasta quedarnos sin nada.

 

 

35.

 

 

La piedra también cuenta. Guarda la historia de medio milenio atrás. La piedra es la historia. Morteros de familias o alegro del chamán. El paisaje es la casa que perdura.

 

                                                                                     (de Ctalamochita)



Valeria Cervero (Buenos Aires, 1972)

Fuente: Agujeros en la superficie, Valeria Cervero, Kintsugi Editora, 2021.

             Ctalamochita, Valeria Cervero, Barnacle, 2020.



 

 

 


NOS LEEMOS: 2 POEMAS DE PABLO SECCHI

 

Cuando empecé a trabajar de albañil

 hice familia con algunos pájaros

 y vi en el primer ladrillo una rodaja de pan

 todo me sorprendía entonces

 multiplicar lombrices

 conocer la ternura del cemento

 para quitar la intemperie de los amigos

 y aprender a elegir dónde van algunas sombras

 desde allá

 se ha gastado un poco la luz

 pero todavía conservo el instinto del tejedor de cunas

 y ese niño debajo de la corteza

 que se sigue emocionando si florecen

 las cabezas de los cortafierros

 a fuerza de darle mazazos





Tenía un Palán palán en la vereda de la casa

lo cuidaba como si fuera un naranjo

un fresno

un jacarandá

los vecinos los arrancaban

porque sus raíces levantan tejas

quiebran cornisas

y revientan fachadas

ella lo regaba como una ausencia

que no da sombra ni fruto

qué rara que es la poesía

qué rara



Pablo Secchi (San Pedro, Provincia de Buenos Aires, 1978).

Fuente: Material enviado por el autor y seleccionado por V.P. para las convocatoria NOS LEEMOS 2021.






viernes, 3 de septiembre de 2021

3 POEMAS DE GABRIEL FRANCINI




 


Lejos estallan

cosas luminosas

parecidas

a mi sombra.

Vientos derrumban

la tierra.

Algo se deshace,

se enciende.


                                                                                 (de La plenitud de la ausencia)



El fuego del silencio


    El fuego orbita en algún lugar, temblando. Mi sombra lo busca perdiéndose en la llama. El fuego del milagro espera que todo acabe para hallarme entre las olas del silencio que es otro silencio: un diente clavado en el aire más pesado del vacío, un solo sonido que es toda la música.



Indeterminación



      Es el recuerdo de lo que será. No tiene nombre en esta tierra porque sólo existe en el sueño de un abismo.

      Es saber que esta lágrima le pertenece a quien no lo sabe, confundir la caída de un sol con el vuelo de una estrella.


                                                                                               (de Entropía)



Gabriel Francini (Buenos Aires, 1982)

Fuente: La plenitud de la ausencia, Gabriel Francini, Cave Librum editorial, 2017.

             Entropía, Gabriel Francini, Ediciones la yunta, 2019.





NOS LEEMOS: 1 POEMA DE GRACIELA E. BALLESTEROS

 

PRESAGIO



                         Abro la ventana, la brisa
                         trae el aroma de la tierra mojada
                         en la última hora de ayer.

La sombra que ofrece el guindo
es el abrazo
para los primeros mates del día.

Mientras la hornerita, con cadencia,
dibuja el contorno del azarero
picoteando las migas del pan.

                        Habitar la mañana en el patio
                        Es presagio de buena jornada.

La rosa china recibe visita.
La danza del picaflor nos hace la fiesta
y el banquete está servido.



Graciela Elvira Ballesteros (Córdoba 1957).

Fuente: Material enviado por la autora y seleccionado por V.P. para la convocatoria NOS LEEMOS 2021.