VI
Escritos en el vidrio los nombres
de todas las mujeres de esta casa
de los lugares donde ellas fueron
de los hombres que las amaron
de los hijos que no tuvieron
en los
vidrios
para
siempre
la escritura en el agua
la escritura
el pezón
la escoba
escritos en el vidrio
todos
los adioses
escritos para siempre.
IX
La cosa es que una se muere para siempre
queda la escoba los vidrios sucios
algo flotando en el lavarropas
los libros de las otras sobre la mesa
la rúbrica en el aire,
gesto destrapado,
una carta sin final
rastros del placer en el cenicero robado en un bar de Los
Altares
la cosa es que una se muere para siempre
se muere de escritura
moneda impune
señor juez hablábamos de qué
XI
Nada para decir después de esto.
Cae el sueño como si la mismísima
noche me comiera .
Brutales las estrellas
chispazos
que no vuelan.
(Liliana Campazzo, Buenos Aires, 1959, reside en Río Negro)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Dejá tu comentario: